Noiz arte? – ¿Hasta cuándo?
Resulta extremadamente difícil precisar hasta cuándo el euskara fue la lengua de uso común en Carcastillo. No existen referencias directas a este dato, ni en nuestro pueblo ni en ningún otro de Navarra, a lo largo de la historia, por lo que es preciso el empleo de métodos deductivos para concluir algo al respecto.
De que se habló, hay pocas dudas. Nuestra comarca entra en la Historia con la escritura, de la mano de los romanos, hace más de 2.000 años, quienes la situaron en el territorio de unas gentes que ocupaban lo que hoy conocemos como Navarra y que llamaron vascones, más concretamente del linaje de los carenses, cuya ciudad principal sería Cara, la actual Santacara. Es probable que la primera parte del nombre histórico de nuestro pueblo, CARcastillo, haga referencia a esta misma realidad. Pues bien, aunque el tema se presta a discusión especializada, la lengua de los vascones sería, con su evolución lógica a través del tiempo, el vasco.
La romanización temprana de las tierras llanas de Vasconia (el Ager Vasconum), a las que pertenece Carcastillo, traería importantes cambios tecnológicos, sociales, culturales y, por supuesto, idiomáticos, que hicieron que el o los idiomas que se derivaron del latín, los diferentes “romances” (romance navarro primero y castellano después), fueran ganando terreno, conviviendo al comienzo y desplazando después, al “vascuence” original. Para poder concretar la intensidad de estos cambios y su localización en el tiempo, hay que valerse de documentos en los que ha quedado reflejado el nombre que los lugareños daban a los sitios que habitaban, la toponimia, o los mismos nombres de las personas, no sólo del propio Carcastillo sino de la comarca en la que se integra, así como a diferentes detalles de otros documentos de carácter civil o eclesiástico que, de forma indirecta, dan luz acerca de la realidad idiomática de cada época.
Con este tipo de datos, analizados de forma magistral en el muy recomendable libro “El iceberg Navarro. Euskera y castellano en la Navarra del siglo XVI” del historiador Peio Monteano, cabría deducir que la realidad idiomática de Carcastillo en el siglo XVI sería de bilingüismo, de conocimiento y uso tanto del euskara como del romance que en aquel tiempo se usara en la comarca.
Estos datos resultan coincidentes con los proporcionados por una de las referencias clásicas utilizadas para conocer en el tiempo la extensión del euskara en Navarra, el documento hallado por Manuel Lecuona () en el seminario de Vitoria con el título “Corte—Registro de las Ciudades, Villas y lugares que hay en cada uno de los treinta y cuatro obispados y arçobispados de la Corona Real de Castilla y León. 1587”. Es éste un texto manuscrito en el que se hace una clasificación idiomática de los municipios de nuestra comunidad desde el punto de vista del Arzobispado, posiblemente para definir las habilidades lingüísticas que deberían poseer los curas que ejercieran en cada localidad. Lo cuenta muy bien el propio Lecuona en su escrito “El euskera en Navarra a finales del siglo XVI”.
El texto divide en dos grupos a los municipios de la Navarra de entonces: “bascongados” (es decir, aquellos cuyos habitantes no se defendían en lengua castellana) y “del Obispado de Pamplona”, el resto, aquéllos en los que el castellano había penetrado lo suficiente como para que esta lengua fuera de uso común. Esta división traza una línea justo bajo la cual se sitúa Carcastillo (“Carcastro” en el texto) así como el resto de pueblos de nuestra comarca, lo que significa que de aquí hacia el norte todos los pueblos (salvo Pamplona) tienen como lengua exclusiva el euskara y de aquí hacia el sur el castellano es el idioma corriente.
La frontera idiomática no puede ser abrupta, nunca lo es, porque las gentes de pueblos limítrofes tiene necesariamente que comunicarse entre sí y, en el caso concreto que nos ocupa, sabemos que pueblos que se incluían en esa lista en el grupo de los del “Obispado de Pamplona”, en fechas muy posteriores a 1587 mantenían todavía el uso del euskara comprobado documentalmente.
Por lo tanto, como fecha de referencia para nuestro pueblo puede establecerse que en 1587 la situación idiomática sería de bilingüismo, con una población que se manejaría en ambos idiomas por lo que ya no precisaba de cura euskaldun.
El tema es tratado con detalle por el historiador y escritor navarro Fernando Mikelarena Peña en “La evolución demográfica de la población vascoparlante en Navarra entre 1553 y 1936“.
De todas formas, un siglo después ya no se hablaría euskara en Carcastillo, a deducir de algún documento de 1642 que Fernando Maiora rescata del Archivo Real y General de Navarra: “Ytem que es público y notorio y hay pública voz y fama y común decir de esta ciudad y en los lugares de Iza, Arteta y Lizasoain y otras partes, que los dichos testigos han sido inducidos y han depuesto contra toda verdad y eso se colixe ser cierto y verdadero, más en particular, porque mi parte es natural de la dicha villa de Carcastillo, que confina con el Reino de Aragón y no sabe hablar vascuence, ni lo entiende, y los dichos testigos son de los dichos lugares y no saben hablar ni entienden el lenguaxe castellano como es público y notorio”.
Euskararen aztarnak – Huellas del euskara
TOPÓNIMOS
Actuales:
- Animeta
- Aperregi (La Sarda de Aperregi)
- la Biona (aparece documentado como Labeona hasta 1589)
- Landa (El Barranco de Landa; Las lanas)
- Larrate
- Las tres mugas
- Mugarria
- Muruzabal
- Txirimendia: en la muga de La Bardena. Ya dentro de ésta, sin pertenecer propiamente a nuestro pueblo, tenemos algunos como Landazuria, Sardazuria…
En desuso:
- Andrenitalarreina (o Anbreuitalarreina)
- Arrateburua: documentado hasta 1614
- Arrategibela: documentado en 1577
- Artzizuloa (Arçiculoa, un soto de La Oliva)): documentado en 1269
- Burgariet (el Puyo o Cabeço de Burgariet): documentado en 1538
- Landaederra: documentado hasta 1692
- Oilarzaldua (Oylarçaldua, un soto de La Oliva): documentado en 1269)
- Ripagaiza: documentado en 1707
- Rotafarra: documentado hasta 1538
- Sudurandia (el canto de): documentado en 1319 y 1375, siguió vivo hasta finales del siglo XVII. En 1693 lo recordaban, algo deformado, haciendo mención a que ya se le conocía con su nombre actual, “El Torrueco”.
- Txindilamendia (posiblemente el actual Txirimendia): documentado en 1538
- Zalduzaharra (Zalduzaffarra, un soto de La Oliva): documentado hasta 1634
- Zaldubila (a veces Zandubila): documentado hasta 1569
- Zarzabala (o Zorzabala): documentado en 1799
- Zorzabalaga: documentado en 1614
- Zorzabila: documentado en 1620
PERSONAS
- García Bucundoco (1309)
- Gomingo Pérez de Perusqui (1357)
- Juan Sanz Ezquerra (1357)
- Juan Sanz Mutilla (1389)
- Pedro Esparça Sançolet, Martín de Balça Sançolet (1459)
- Per Andia (1522)
- Micheto o Miguelico de Gángora (1523)
- Pechiri (1530)
- Petrico de Micheto (1537)
- María de Indurain, Mariarto la costurera (1542)
- el canónigo Aybarra (1545)
- Juan de Haran Eder (1549)
- Luis Belz (1554)
- Juanco Iturri, llamado Eznat (1556)
- García Çarequo (1560)
- Joan de San Juan, Belcha (1565)
- Joanicot de Orçaiz (1565)
- Pedro Laboraria (1565
- Peroch de Labiano (1568))
- Domenja de Urdaçueco (1577)
- Pedro de Apalaz, alias Chipi (1587)
- Juan Remiro de Alcate, Juantoco o Juanco (1593)
- Pedroco (1597)
- Pedro de Iruçun, Çatarra ()1610)
- Pedro de Cubolinçoco; Sancho Çarquetaria (1610)
- Martín de Chimendi (1617)
- Luis Martínez, Çurio; Pedro Ximéniz, Laster (1627)
- Joan Ximenez, Burcio (1656)
- Miguel Mingarro (1680)
- Pedro Lagun (1690)
- Pedro Abadía, Arzaguet (1716)
- Animeta (1816)
Aro berri bat euskararentzat – Un nuevo tiempo para el euskara
Berriz ere euskaldunak herrian – Nuevamente euskaldunes en el pueblo
Noiz arte? – ¿Hasta cuándo?