Ager vasconum

Vascones

Año 76 antes de Cristo. Los romanos llevan más de siglo y medio en Hispania y desde unos años antes viven en este terreno la conocida como Guerra Sertoniara, consecuencia de la Primera Guerra Civil. Dos facciones, Pompeyo y Sertorio, se enfrentan entre sí y en la descripción de las actividades militares que de estas campañas hacen los historiadores de la época es donde, por primera vez, la gente de nuestra tierra aparece mencionada, es cuando entra en la Historia, en concreto de la mano de Tito Livio, quien habla de la tierra llana de los vascones, “vasconum agrum” o “ager vasconum“.

Otros (Plinio, Ptolomeo, Estrabón), en sus escritos, acaban de definir el territorio que ocupa este pueblo con sus ciudades, una de las cuales es Cara, situada en la actual Santacara.

De las descripciones que hacen todos ellos se acaba concretando un mapa del terreno que ocupaban, que corresponde, básicamente, a la actual Alta Navarra, Oarsoaldea en Gipuzkoa, la parte de la actual Rioja que va de Calahorra a Alfaro, toda la canal de Verdún hasta Jaca, en Huesca, y la comarca de las Cinco Villas hasta Alagón, en la provincia de Zaragoza.

Las ciudades vasconas pertenecientes a este territorio y mencionadas entre todos los historiadores serían: Alauona (Alagón), Andelo (Andión),  Araceli (Arakil), Bituris (ubicación desconocida), Calagurris (Calahorra), Cara (Santacara), Cascantum (Cascante), Curnonium (posiblemente Los Arcos), Ergavica (ubicación descnocida), Gracchuris (Alfaro), Iacca (Jaca), Iluberi (Lumbier), Iturissa (Espinal), Muskaria (ubicación desconocida), Nemanturista (ubicación desconocida), Oiasso (Oiartzun), Pompelo (Pamplona), Segia (Ejea de los Caballeros) y Tarraca (Los Bañales, en Layana – Uncastillo).

Para más información:


CARA

La ciudad la menciona ya Estrabón formando parte de la vía principal que va de Tarraco a Oiasso, pasando por Ilerda, Caesaraugusta, Cara y Pompaelo. Vía que según el geógrafo griego media 2.400 estadios, correspondientes a las 300 millas de Plinio.

Debió ser ciudad importante ya que, además de aparecer mencionada en inscripciones y textos escritos, se han hallado en ella siete millarios (columnas colocadas en los bordes de las calzadas para medir distancias de mil pasos), alguno de los cuales indica el cómputo en millas a partir de la propia Cara.

Carcastillo pertenecía al territorio vascón de los carenses, no sólo por lógica deducción, sino porque en su terreno, en una población que ocupaba el actual emplazamiento del Monasterio de La Oliva, se halló una estela fúnebre (actualmente en el Museo de Navarra) fechada en el año 252, de un tal Porcio Felix, en la que se le identifica como carense:

Porcio
Felixs, k (a) re (n) sis,
un (norum) LXX. H (ic) s (itus) e (st)

Para saber más sobre Cara y el Ager vasconum:


Romanización

Extraído del texto de la exposición “Navarrorum”, recientemente organizada por el Archivo Real y General de Navarra:

“Al principio de nuestra Era, los ejércitos romanos llegan a la actual Navarra y encuentran a los vascones. La mayoría de estos hablan una forma antigua de euskera.

La conquista inicia la romanización cultural. Lentamente se van asumiendo las formas de vida romanas comunes a todo el Imperio: leyes, administración, vida urbana, economía, costumbres…

El territorio de los vascones se integra en el mundo romano, de forma más intensa en las tierras agrícolas del centro y sur del territorio que en la boscosa montaña.

La ocupación romana también conlleva la imposición del latín como lengua oficial. Poco a poco desaparecen todas las lenguas indígenas… salvo el euskera.

La supervivencia de la lengua vasca no ha podido ser aún explicada.

Tras la invasión de los germanos y una larga crisis económica, para el siglo V ha desaparecido en Navarra todo resto de la autoridad romana. La latinización lingüística prosigue a través de la lenta difusión por el territorio de una nueva religión: el Cristianismo.

Tras cinco siglos de dominio romano, las formas de vida de los vascones y su lengua cobran nuevo vigor.

Apenas nos han llegado documentos de época romana: breves inscripciones grabadas en piedra o en monedas, copias medievales de relatos, etc.

En ellos nunca se menciona la lengua de los vascones.

Los nombres de personas y de dioses son los únicos indicios que nos permiten valorar la penetración lingüística y cultural romana en el mundo vascón y el grado de simbiosis entre ambos”.

Éste es el enlace de la web.

Aquí puede verse el vídeo de la exposición.

Erromanizazioa

Nafarroako Errege Artxibo Nagusiak berriki antolatu duen “Navarrorum” erakusketatik aterata:

“Gure Aroaren hasieran, erromatar armada orain Nafarroa deitzen dugun lurraldera ailegatu zen, eta baskoiekin topo egin. Hauek gehienek euskararen molde zahar bat erabiltzen zuten.

Konkistak hasiera eman zion erromanizatze kulturalari. Hemengo biztanleak pixka-pixkana bereganatzen joan ziren Inperio guztian ohikoak ziren erromatar bizimoduak: legeak, administrazioa, hiriko bizitza, ekonomia, ohiturak…

Baskoien lurraldea mundu erromatarrean txertatu zen; modu trinkoagoan erdialdean eta hegoaldean, nekazaritzari emanak baitziren, mendialde oihantsuan baino.

Erromatarren okupazioak latinaren ezarpena ere ekarri zuen berekin, hizkuntza ofizial bilakatua. Ezari-ezarian bertako mintzaira guztiak desagertu ziren… euskara kenduta.

Euskararen biziraupenari ez zaio oraindik azalpenik aurkitu.

Germaniarren inbasioaren eta krisi ekonomiko luzearen ondotik, V. menderako, Nafarroan ez zen erromatarren agintearen arrastorik gelditzen. Latinizazioak, ordea, jarraipena du erlijio berri baten gutxi-gutxinakako hedapenaren bidez: Kristautasuna.

Erromatarrak bost mendez nagusi izan ondoan, baskoien bizimoduak eta haien hizkuntzak indarra hartu zuten berriz.

Erromatarren garaitik oso dokumentu gutxi iritsi zaizkigu: harrietan edo txanponetan grabaturiko idazkunak, kontakizunen kopiak, Erdi Aroan eginak, eta abar.

Haietan inoiz ez da aipatzen baskoien hizkuntza.

Pertsonen eta jainkoen izenak, beste aztarnarik ez dugu baloratzeko noraino barneratu zen mundu baskoian erromatarren hizkuntza eta kultura eta zenbaterainoko sinbiosia izan zen bi munduen artean”.

Hau da haren wegbunearen lotura.

Hemen, erakusketaren bideoa ikusten ahal da.


 La lengua

Resulta difícil precisar qué idioma hablaban los vascones antes de la llegada de los romanos. Es evidente que en el núcleo y la mayor parte del territorio que ocupaban, se trataba de un idioma antecesor del euskara actual, lo que los técnicos llaman proto-vasco o proto-euskara. Pero entre los estudiosos y eruditos hay discusión de lo que ocurría lingüísticamente en las zonas de contacto con otros pueblos prerromanos, pareciendo haber tendencia a pensar que en éstas los vascones, o bien serían bilingües, o bien sólo hablarían ya las lenguas de esos pueblos, es decir, celta en la parte del Ebro, íbero en la zona oriental del territorio (en la que se inscribiría nuestro pueblo) y galo al norte de los Pirineos.

Podría resumirse diciendo que, en el tiempo en que llegaron los romanos, el euskara (o el antecesor del actual euskara) era una lengua pirenaica hablada, aproximadamente, entre los ríos Garona al norte y Ebro al sur, disminuyendo su densidad al ir aproximándose a estos ríos, lo que quiere decir que, en las llanuras próximas al Ebro, además de vasco, se hablaría celtíbero en la zona occidental e íbero en la oriental, y en las llanuras próximas al Garona se hablaría galo, además de euskara.

Con los romanos llegó la escritura y con ésta aparecen los testimonios indirectos de la presencia del euskara en los nombres de las personas y de las divinidades locales, lo que permite conocer, además de la extensión del idioma en el terreno en aquella época, las características propias de una lengua que los estudiosos, para ese tiempo, llaman euskara arcaico o aquitano.

La mano de Irulegi.

La falta de testimonios escritos en la lengua de los vascones, aparte de algunas palabras aparecidas en epigafrías romanas, se puede haber visto superada por la aparición reciente (hallazgo de 2021 dado a conocer públicamente en noviembre de 2022) en el poblado de Irulegi, próximo a Pamplona, de una tésera de bronce con forma de mano en la que aparecen escritas cuatro palabras o frases. Pertenece al siglo I antes de nuestra era, al tiempo en el que se dio en la comarca la mencionada Guerra Sertoriana de los romanos. Además de la importancia histórica, arqueológica y en otros campos del conocimiento, del descubrimiento, a nivel lingüístico y con toda la prudencia exigible por lo reciente del hecho, en opinión de los más destacados expertos, se trataría de un texto escrito en “vascónico” (el idioma que hablarían los vascones en el tiempo en que llegaron los romanos) usando para ello un signario ibérico adaptado a la fonética vascona. La importancia de todo ello es indiscutible y, de ser así, desmontaría todas las creencias sostenidas hasta ahora acerca de que el pueblo vascón nunca escribió en su idioma ya que no sólo sí lo habría hecho sino que, además, utilizó para ello un sistema alfabético propio.

Un excelente trabajo acerca de estos temas se halla en El euskera arcaico, extensión y parentescos” de Luis Núñez Astrain.

Ver también: “Vascos, vascones, euskera”. Antonio Tovar


Vídeos sobre vascones